Palacio y sitio de Tabladillo

Ojos Albos, Ávila, Castilla y León.

Datación de la obra: Siglo XIII.

Solicitante: Diego del Alcázar Silvela, Marqués de la Romana.

Motivo del galardón:

Por la restauración de una residencia nobiliaria del siglo XVI, de características poco comunes dentro del patrimonio áulico español.

El palacio y sitio de Tabladillo es un espectacular complejo en la provincia de Ávila, ampliado sucesivamente desde la Edad Media hasta el siglo XX.

El termino Tabladillo aparece por primera vez en la consignación de rentas de la catedral de Ávila en 1.250, si bien la primera referencia al palacio es de 1515. Desde tiempo inmemorial la propiedad ha pertenecido siempre a la misma familia de la nobleza. El edificio es un compendio de estilos arquitectónicos de diferentes siglos. El núcleo original es del XIII, una torre de base cuadrada defensiva y un recinto fortificado. En el siglo XVI se construye el cuerpo fundamental del palacio, de planta rectangular y abierta, centrada en torno al núcleo de escaleras y adosada a la torre.

Esta intervención con trazas palaciegas configura dos fachadas principales, abiertas en forma de galerías orientadas a mediodía y poniente, situando cajas de escaleras en ambos extremos de las mismas, cerrando así un espacio rectangular de proporción renacentista. Múltiples intervenciones en los siglos posteriores contribuyeron a acrecentar el carácter monumental general del conjunto, que cuenta con vivienda propia, pabellón de invitados, capilla, dependencias de servicio, viviendas de guardería, cuadras, establos, almacenes, garajes y estancias varias. Los criterios de intervención han recuperado la traza y arquitectura originales, con un lenguaje moderno, pero rescatando sus principales elementos y adaptándolos a los nuevos usos y tecnologías. Se ha recurrido además al empleo de técnicas constructivas tradicionales, tanto en la ejecución de la estructura como en la albañilería y los distintos oficios. Así por ejemplo la cubierta, sustituida por completo, fue diseñada con los materiales y armaduras propias de la época. Gracias a ello, se ha aportado al patrimonio español y europeo un ejemplo singular e infrecuente de arquitectura nobiliaria del siglo XVI.

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