Restauración del monasterio de Nuestra Señora de Rueda

Sástago, Zaragoza, Aragón.

Datación de la obra: Siglo XIII – XVII.

Solicitante: Diputación General de Aragón. Dirección General de Patrimonio Cultural.

Motivo del galardón:

Por la cuidada restauración de uno de los conjuntos monásticos cistercienses más importantes de Europa.

Tras trece años de estudios y obras, el monasterio de Nuestra Señora de Rueda ha recuperado el sobrio esplendor de la mejor arquitectura del Císter.

La fundación del Monasterio de Nuestra Señora de Rueda en Sástago, Zaragoza, se inicia en 1152 por los monjes cistercienses de Gimont. Su emplazamiento definitivo se debe a la donación en 1182 por parte del rey Alfonso II de la propiedad y el castillo de Escatrón, junto al río Ebro. Con la terminación de la primitiva Capilla de San Pedro en 1202 se puede considerar inaugurado el monasterio de Rueda. En los siglos posteriores el edificio amplía considerablemente sus estancias hasta conformar un clásico cenobio medieval con iglesia, sacristía, claustro, armarium, sala capitular, locutorio, scriptorium, calefactorio, refectorio, cocina y cilla. Durante la Edad Moderna se construyen también el palacio abacial y la hospedería, situados en la monumental plaza de San Pedro. La vida monástica quedó definitivamente interrumpida con la desamortización de los años 1836 y 1837 y la subasta pública del monasterio. Aunque la zona medieval quedó en manos del Estado, ello no evitó su saqueo y el traslado a otras parroquias de bienes muebles como retablos, sillerías, etc.

El monasterio llegó a finales del siglo XX en un lamentable estado, momento en que su restauración fue asumida por la Diputación General de Aragón. Los objetivos de la actuación se trazaron en el Plan Director, que ha guiado durante trece años las actuaciones realizadas. En este periodo se restauraron las dependencias originales de la traza medieval del monasterio, así como las del Palacio Abacial y la Galería Herreriana. Se trabajó igualmente en la restauración de la noria y el acueducto, y se ajardinaron los espacios libres. Además, se realizaron excavaciones arqueológicas y estudios petrológicos, con carácter previo a todas las actuaciones de restauración. El monasterio es desde su reapertura al público una hospedería turística.

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