Colección de vaciados de escayola de los siglos XVII y XVIII de la Real Academia de Bellas Artes de San Fernando

Datación de la obra: 2001 – 2005.

Solicitante: Ramón González de Amezua. Real Academia de Bellas Artes de San Fernando.

Motivo del galardón:

Por la restauración y conservación de esta colección y su presentación en seis nuevas salas del Museo de la Academia. Igualmente se premia el rigor científico y técnico con que se ha efectuado la restauración de una de las mejores colecciones de su género en el mundo.

Con esta Medalla, se reconoce el valor histórico de la colección, procedente de las adquisiciones efectuadas por Velázquez en Italia para el Rey don Felipe IV, de los vaciados que trajo consigo el Rey don Carlos III desde su palacio de Portici y de la donación efectuada por el pintor Antón Rafael Mengs, de su propia colección, al Fernando VI.

El propósito de este proyecto ha sido la conservación y restauración de la colección de vaciados de los siglos XVII y XVIII que se conserva en la Real Academia de Bellas Artes de San Fernando. Una parte importante de esta colección fue adquirida por el pintor Diego Velázquez para el Rey Felipe IV durante su segundo viaje a Italia entre 1648 – 1651. El significado relevante de esta colección, comisionada en esos momentos por el Alcázar, actual Palacio Real, tuvo como consecuencia que la mayoría de las esculturas originales fueron restauradas ya en el siglo XVIII y con posterioridad. Este hecho da un valor documental especial a los vaciados conservados en Madrid. Otro grupo importante de vaciados fue el realizado para el Rey Carlos III en el taller del Real Palacio de Portici en 1764 y enviado a Madrid un año después. Se puede considerar ésta una colección única en Europa, ya que incluye vaciados de esculturas encontradas en Herculano, siendo el acceso a los originales muy restringido. El tercer episodio importante en la historia de la colección fue el legado que el pintor Antón Rafael Mengs dejó al Rey Fernando VI. En este caso, más de cien vaciados que el artista de origen centroeuropeo tenía en sus talleres de Roma y Florencia.

Los métodos de restauración, incluyendo análisis del yeso, resinas, pigmentos o aglutinantes proporcionan una excelente información para el estudio de las técnicas empleadas en Italia en los siglos XVII y XVIII. Asimismo, el estudio gammagráfico ha permitido conocer su estructura interna y los refuerzos usados, así como el estado actual de conservación. Como resultado final de este proyecto, seis nueva salas de museo fueron abiertas para la exposición de dicha colección.

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